Sierra de Béjar- Circo de Hoyamoros

El primer fin de semana del verano había una cita ineludible con los comapañeros del Club Montañero Sierra del Pinar: Visitar las cumbres occidentales de Gredos, ascendiendo el conjunto de cimas que conforman el Circo de Hoyamoros.

La actividad se planteó en dos jornadas, una primera en la que se hacen las cumbres del Calvitero, Canchal de la Ceja, Torreón y Dos Hermanitos. En la segunda jornada descendimos el río Cuerpo de Hombre hasta el Puente de los Avellanares.

Vamos con la ruta.

Iniciamos la ascensión en la Plataforma del Travieso, a 1.900 metros de altitud. Viento de poniente fuertecito en altura, refrescando nuestra ascensión. Los piornos están en plena floración y es todo un espectáculo progresar entre ellos.

Rápidamente ganamos altura y se abre un horizonte muy amplio. Al fondo la Sierra de Francia y Portugal detrás de ellas. Pasamos por la cima del Calvitero casi sin enterarnos y en seguida nos ponemos rumbo al Canchal de la Ceja.

De camino hacia ella aparece por primera vez la imagen de los Dos Hermanitos, con su corredor aún cubierto de nieve. Nosotros seguimos nuestro avance a través de los piornos.

Ya tenemos delante toda la cara norte del Canchal de la Ceja, con toda su arista desplegada delente nuestra.

La mirada hacia el sureste nos descubre todo el macizo de la Covacha, con el valle del Jerte en medio.

Antes de iniciar el tramo final de la ascensión al Canchal de la Ceja echamos una mirada hacia las lagunas del Trampal, muchos metros por debajo nuestra.

A la izquierda las lagunas del Trampal y sobre ella la arista del Canchal de la Ceja.

Los últimos metros de ascensión al Canchal de la Ceja nosdeparó un empeoramiento del tiempo, con un viento arreciando y las nubes que se acercan rápidamente.

Seguimos nuestra travesía por las combres de la sierra. El siguiente objetivo es la cumbre del Torreón. Dicha cumbre es la culminación de la arista del Turmal, que vemos en toda su extensión.

Poco a poco el terreno se va haciendo mas agreste y por fin llegamos a la portilla de las Agujas, con amplias vistas sobre la cara norte de los Dos Hermanitos y el circo de Hoyamoros.

El tiempo sigue empeorando y las nubes que asciendel el valle se estrellan contra las paredes del Circo de Hoyamoros..

Las vistas hacia el Este nos muestran todo el barranco Malillo con la laguna del Duque a sus pies.

El torreón ya lo tenemos al alcance de la mano. Sólo nos queda superar el resalte del Paso del Diablo (equipado con una cadena) y ascender finalmente a la cumbre.

Por fin hacemos cumbre en el Torreón, ya con claro empeoramientodel tiempo que pocas veces nos deja ver el sol.

Desde El Torreón hacemos un descenso hacia el Collado de los Buitres, con fabulosas vistas sobre los paredones que conforman el Circo de Hoyamoros.

Como vamos bien de tiempo hacemos la última cima que nos quedaba: los Dos Hermanitos. Esta cumbre requiere una trepadita en su parte final. Desde su cumbre se ve a vista de pájaro gran parte del nacimiento del río Cuerpo de Hombre, con sus característicos meandros.

Rápidamente descendemos de nuevo al Collado de los Buitres e iniciamos el descenso hacia el Circo de Hoyamoros. Toda la zona tiene una extraña belleza debido a las formas caprichosas que adquieren los bloques de granito.

Tras una noche muy fría en la que nos lloviño a ratos y en la que estuvimos parcialmente envueltos por la niebla, amaneció un día radiante con un cielo azul limpio. Nos hicimos la foto de rigor delante de los Dos Hermanitos e iniciamos el camino de descenso.

El descenso del río Cuerpo de Hombre fué donde encontramos mas dificultades, ya que la vegetación ha devorado las trazas de senda y el descenso se hace muy tortuoso. Tras varios titubeos conseguimos descender los tres resaltes del río y enlazar con la senda que discurre por el Cascanueces, finalizando en el Puente de los Avellanares a mediodía.

Finalizamos esta visita a Gredos con un almuerzo en el Castañar de Béjar, sitio muy agradable y con abundante sombra.

Nos ha sorprendido gratamente esta visita estival a Gredos, ya que el contraste de colores existente en la sierra es extraordinario. Volveremos.